Imaginen … Ab uno disce omnes. LXXVII.

Imaginen una empresa. Una empresa que hubiera obtenido extraordinarios beneficios anuales durante los últimos treinta. Sólidamente. En el ámbito de su sector acaso despertara el afán de conocer el modelo de tamaño éxito y otras compañías se acercarían a estudiar, para imitar, fenómeno tal sin fallas.

Pero imaginen que no. Que la empresa del rendimiento absoluto fuera conocida, mas no promoviera interés alguno, que otras firmas de la misma industria supieran de las grandiosas ganancias y las decidieran irrelevantes.

Imaginen ahora una empresa como un colegio privado. Treinta años publicitando plenos porcentajes en finales calificaciones. La llamada de la excelencia y la reputación … desoída, no obstante. Nacional, internacionalmente.

Ageōmétrētos mēdeìs eisítō.

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